Nuestra España, que se calificó por ser un “estilo” según Menéndez y Pelayo, es hoy la cosa menos estilizada del mundo.
Nosotros queremos una España alegre y faldicorta. El mundo, y España forma parte del mundo, asiste a los minutos culminantes del final de una edad. Acaso de la edad liberal capitalista; acaso de otra más espaciosa de la que el capitalismo liberal fue la última etapa.
Sé que algunos amigos están asustados con esto de que cada vez use más la palabra “revolución” en mis manifestaciones políticas…Esta es la revolución que yo quiero para España: Una revolución que tiene dos venas. La vena de una justicia social profunda, que no hay más remedio que implantar, y la vena de un sentido tradicional profundo, de un tuétano tradicional español.
España tiene su revolución pendiente y hay que llevarla a cabo con el alma ofrecida al destino total de España, no al rencor de ninguna bandería”
¡Jose Antonio...Presente!

No hay comentarios:
Publicar un comentario