viernes, 16 de diciembre de 2011

Discurso a la juventud.Ramiro Ledesma Ramos.



El paso al frente de las juventudes es una orden del día incluso mundial. Están siendo por ello en todas partes el sujeto histórico de las subvesiones victoriosas. Gracias a ellas y a su intervención, Europa ha desalojado al marxismo y descubierto un nuevo signo revolucionario, a base de la fortaleza nacional, la dignidad de las grandes masas y la construción de un nuevo orden.

En tal momento , España ofrece su problema, sin posibilidad de aplazamiento para el desarollo subversivo. Después del 14 de abril, que n sí y por sí careció absolutamente de significación transmutadora, enseña ya, sin embargo, su perfil los aspirantes a ejecutar y presidir las enormes transformaciones que en España van a operarse muy en breve. El 6 de octubre se manisfesto ya una voluntad roletaria de estar presente en la conyuntura española que se avecina. Urge, pues, la presencia nacional, la respuesta nacional que deben dar a esas fecha las juventudes.

La situación de la Patria es concluyente: A toda velocidad se acerca el momento histórico en que le toque decidir bajo qué signo se operarán las transformaciones. Hay ya quien maneja los aldabonazos con cierta energía . Pues bien nosotros, levantando la voz lo más alto posible y rodeándola del máximum de emoción, decimos a las juventudes actuales de la Patria:

La subversión histórica que se avecina debe de ser realizada, ejecutada y nutrida por vosotros. Disputando metro ametro a otros rivales el designio de la revolución nacional.

Este momento solemne de España, en que se ventilarán sus destinos quizá para más de cien años, coincide con la época y el momento de vuestra vida en que sois jóvenes, vigorosos y temibles.

¿Podrá ocurrir que la Patria y el pueblo queden desamparados, y que no ocupen sus puestos los libertadores, los patriotas, los revolucionarios?.

¿Podrá ocurrir que dentro de cuarenta años, estos españoles, que hoy son jóvenes y entonces serán ya ancianos, contemplen a distancia, con angustia y tristeza, cómo fué desaprovechada, cómo resultó fallida la gran conyuntura de este momento, y ello por su cobardía, por su deserción, por su debilidad?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario