miércoles, 11 de enero de 2012

¿Democracia?


Aquí os dejo un artículo muy interesante sobre las elecciones del pasado noviembre. Gracias a su autor por su colaboración:

"Llega el proceso electoral, dentro de 3 días se decidirá el gobernante de ésta nación durante los próximos cuatro años, y yo no voy a votar, ¿por qué? Por dos razones:

-La primera y más importante es la pura coherencia interna con mi forma de pensar. No creo en la democracia, no creo en un sistema en el que todo el mundo vota y todo el mundo tiene la misma capacidad de decisión (o al menos esa es la teoría). Todos los seres humanos son iguales en dignidad, hasta ahí de acuerdo; pero no todos los seres humanos son iguales en capacidades y en formación. Si quiero curarme una gripe consulto con el médico, no con el frutero; y si quiero elegir una buena sandía consulto con el frutero, no con un dentista o un abogado; sin embargo a la hora de elegir un buen político para comandar la nación (una responsabilidad bastante mayor y con mayores repercusiones que las anteriores), resulta que consultamos al frutero, al médico, al abogado, al parado, al estudiante, al profesor y a todo hijo de vecino; basta con tener 18 años y la nacionalidad española para ser considerado un ciudadano apto para elegir quién va a regir el destino de toda una nación durante los próximos cuatro años. No tiene ningún sentido.

-La segunda es la firme convicción de que votar es prácticamente inútil en una sociedad en la que la política ha quedado reducida a ligeras diferencias administrativas a nivel económico y a ciertas chorradas pseudoideológicas consistentes en contentar (y provocar) al vulgo mediante leyes o proyectos de ley de tinte “progre” (que no progresista) y de escasa o nula practicidad. Si votar sirviera de algo, sería ilegal.

Y que no se me malinterprete ni se utilice lo aquí dicho: esto no significa que me adhiera a la moda izquierdista de pedir a la gente que no vote o que vote a partidos pequeños (menuda chorrada, si votas al menos que sirva de algo). Que guays sois los progres, como vais a perder, ahora resulta que sois todos más modernos que el futuro y sois antibipartidistas y odiáis el encajonamiento en el que se ve inmersa España por culpa de los dos grandes partidos, ¡y tal! Pero si hace cuatro años votasteis todos al PSOE, ¡hipócritas! Lo peor de todo es que el cuento funciona, pero bueno, no sé de qué me extraño, si la mayoría de los votantes tienen la capacidad de reflexión de un babuino enfermo".

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