martes, 6 de noviembre de 2012

La censura sigue su curso.

El obispo de Ciudad Real decide que el estandarte de la División Azul no procesione más.


La Hermandad de las Angustias decide retirar de la procesión de Ciudad Real el estandarte de la División Azul que bordaron las Madres Adoratrices, de la misma provincia, en 1949. Desde entonces nunca ha faltado a la cita dicho estandarte.


Durante la asamblea general de la Junta de Hermandades, estaba el punto dentro del orden del día, tras recibir una carta del obispo, se retiraba de las procesiones el estandarte de los divisionarios que lucharon en la II Guerra Mundial, querían tener una Europa más próspera para las futuras generaciones. En la carta enviada a las hermandades, el obispo se ampara en la Ley de Memoria Histórica, tras recibir una solicitud expresa del Foro de la Memoria Histórica diciendo, ``ante las interpretaciones de sesgo político que esta provocando la exhibición del estandarte con el símbolo de la División Azul, se les ruega abstenerse de su utilización en procesión´´.


El presidente de la Junta de Hermandades, Emilio Martín Aguirre, declaró en su blog, ``el estandarte de la División Azul[...] ha estado procesionando sesenta y tres años sin que en Ciudad Real existiese polémica alguna´´. También señaló que, ``la realidad es que los ciudarrealeños no tenían menor interés en que la Hermandad de la Virgen de las Angustias se deshicieran de sus estandartes´´.


Izquierda Unida de Ciudad Real se ha montado hoy un buen festín al recibir la noticia, aunque el pueblo este en contra de esta decisión. El obispado de Ciudad Real se ha dejado llevar por miembros de la extrema izquierda para que estos consigan sus objetivos, y en el que el presidente sigue comunicando, a través, de su blog, `` El Obispado ha echo caso a la izquierda desnortada, trasnochada y anticatólica de nuestra región, cada lector que saque su juicio de la decisión del Obispado ciudadrealeño´´.


Esta visto que todo el mundo se mueve por intereses, incluso el Obispo de Ciudad Real, el cual prefiere lo `políticamente correcto´, a mantener un estandarte que se lleva sacando por tradición, y no por política.


Fuente: EL OCCIDENTAL

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