miércoles, 9 de enero de 2013

La mayoría de la clase obrera francesa retira su apoyo a François Hollande.

Los obreros han huido masivamente de François Hollande, que solo cuenta hoy con el discreto apoyo de una cierta burguesía y las élites administrativas, desaprobado por más del 65 % de los franceses. Con esas cifras se ha convertido en el jefe del Estado más impopular de la V República a los ocho meses de su elección como presidente de la República. Hollande solo pudo ser elegido presidente, el 6 de mayo pasado, gracias al apoyo masivo de los electores negros y musulmanes (minorías ascendentes), aportando al electorado socialista tradicional (funcionarios, clases medias) el empujón decisivo.

Ocho meses más tarde, los obreros que aún votaron al candidato socialista el mes de mayo pasado le han retirado su apoyo. Según el último estudio sociológico del Cevipof (Centro de Investigaciones de la Vida Política francesa), Hollande ha perdido treinta y cinco puntos en la estimación de los obreros franceses. Es decir, ha caído de una media honorable (poco más 50 % de estima) a un desamor profundo.

Entre los obreros franceses, Hollande solo tiene de 15 % a 25 % de opiniones positivas, cuando el Frente Nacional (extrema derecha) de Marine Le Pen sigue siendo el partido más votado y más apreciado por los obreros franceses, con una estima muy superior. Tradicionalmente de izquierda, los sindicatos comienzan a temer la influencia e infiltración de la extrema derecha «marinista».

Pascal Perrineau, director del Cevipof, comenta: «Hollande aguanta mejor entre la burguesía y las élites que entre las clases populares». Ese «aguante» es muy relativo. El jefe del Estado lleva mes y medio instalado en el inquietante podio del presidente más impopular de la V República, a los ocho meses de su elección. Perrineau continúa: «La base social y política de la izquierda se está fragmentando profundamente. Se trata de una cuestión inquietante para el futuro de la izquierda gubernamental. Está perdiendo el apoyo de los obreros y el resto de las clases populares. La política de Hollande pasa muy mal entre los electores ecologistas y del Frente de izquierdas». Según el último estudio del Cevipof, el 65 % de los franceses tienen mala o muy mala opinión de Hollande, un 60 % se dicen «inquietos» por la política del gobierno socialista, y una mayoría de las mismas proporciones dicen tener la impresión que «no está a la altura de la función de jefe de Estado».

El vespertino «Le Monde» resume el estado de opinión de Francia con un análisis de fondo que presenta con este titular, a toda página: «La Francia de las ilusiones perdidas».

Fuente: abc.es

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