Miles de seguidores de fútbol se han reunido en Moscú y San Petersburgo para rendir homenaje al hincha del Spartak Egor Svirídov, asesinado el 6 de diciembre en la capital rusa por una banda de mulsumanes caucásicos.
La protesta comenzó al mediodía en el norte de Moscú. La columna de participantes, integrada por al menos 10.000 personas, se dirigió al lugar del asesinato de Svirídov. Los hinchas siguen sumándose a la marcha, llevan flores, velas y fotos del fallecido. A la protesta asistieron también unos 200 moteros de moscú.
Para garantizar la seguridad e impedir posibles enfrentamientos, los grupos policiales fueron desplegados en el lugar de la protesta.
Cerca de la parada de autobuses donde fue asesinado el joven, los manifestantes realizaron un memorial improvisado. Los ciudadanos y fanáticos del fútbol depositan flores y encienden velas. La parada de autobuses se ve cubierta de bufandas del club “Spartak”, pero también de otros clubs de la capital moscovita.
Los supermercados y locales ubicados en las calles cercanas al lugar de la manifestación permanecen cerrados y con las ventanas cubiertas de telas nen señal de duelo.
Otra protesta se desarrolló en la plaza Manezh, ubicada en pleno centro de Moscú. Los manifestantes cortaron una avenida central e intentaron romper el cordón de la policía. Momentos más tarde, el titular del Departamento de Asuntos Interiores de Moscú, Vladímir Kolokoltsev, se dirigió al lugar de los disturbios y aseguró a los manifestantes que “el caso del asesinato de su compañero será resuelto”. Tras la visita de Kolokoltsev, los hinchas se comprometieron a disolver la manifestación y liberar la zona.
No es la primera marcha en homenaje al hincha asesinado en Moscú. El martes pasado alrededor de 1.000 fanáticos de fútbol convocaron una manifestación, cortando una de las principales avenidas de Moscú. La acción comenzó con la recaudación de dinero para el funeral de Svirídov.
En San Petersburgo los aficionados al fútbol también salieron a las calles para homenajear al joven fallecido.
Yegor Svirídov fue asesinado la noche del 6 de diciembre en una parada de autobuses en el norte de Moscú, tras una pelea entre hinchas del equipo Spartak y un grupo de jóvenes caucásicos. En total, en el enfrentamiento participaron más de diez personas. Svirídov murió en el acto tras haber recibido cuatro impactos de bala.
Extraido de: Madridantiantifa
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