La Banca Nacional es un instrumento de soberanía y dignidad frente a los mangoneos ocultos de la plutocracia. Nacionalizar la banca es una respuesta coherente y oportuna frente a la crisis a la que nos ha conducido el capitalismo especulativo apátrida.
La crisis comenzó con el estallido del sistema financiero, cuando la ingeniería financiera no pudo ocultar por mas tiempo los desmanes especulativos que se estaban produciendo.Todo ello derivó a un salvamento "in extremis" del mismo, endeudando a los Estados a su vez con las mismas entidades a las que rescataron, y estas, una vez han saneado sus cuentas, exigen a los Estados sus deudas sin remisión al tipo de interés establecido en tiempo y forma. Como los mecanismos por lo que los Estados se nutren, se encuentran en la liquidez de los ciudadanos en sus diferentes formas, sacan un poquito de cada uno para devolver los prestamos pendientes.
Es por tanto nuestra liquidez, la de los trabajadores, la que sustenta todo el sistema. Todos tenemos la nómina domiciliada en un banco x, el banco hace sus previsiones a partir de la liquidez aportada por dichas nóminas.
Si suponemos que todo ese dinero, se saca de los bancos, y se ingresa en un Banco Nacional, y solo domiciliando nuestras nóminas futuras, pondriamos en serios aprietos a los bancos ya establecidos, pero, y con sus mismas armas, se les podría prestar el dinero al tipo de interés establecido en el mercado para dotarles de liquidez para su normal funcionamiento obteniendo los beneficios necesarios y suficientes para mantener los necesarios gastos de todo tipo que generaría el normal funcionamiento de un Banco Nacional.
Javier Arnedo.
Fuente: Alfonso X
No hay comentarios:
Publicar un comentario