Siempre que se habla del fascismo del siglo XXI y de la actualidad de la lucha diaria, y puestos siempre a buscar un ejemplo se habla de los movimientos italianos, es de sobra conocido el ejemplo de Casa Pound, que, siendo escuetos y para dar una breve explicación de lo que significa el movimiento, prefieren los hechos a las palabras, es tal el éxito cosechado que cuentan con una sede en practicamente todas las capitales italianas, algunas incluso son un bloque de piso, su movimiento estudiantil, el Blocco Studentesco, enarbola la bandera en muchas universidades italianas.
Pero hay un nuevo viento en la lucha identitaria europea, más concretamente en Francia, que también es un ejemplo a seguir, y si, no tan famosos como los italianos, no me cabe la menor duda que podrán llegar a serlo en un futuro.
Personalmente iniciativas como las llevadas a cabo por el movimiento de acción social, El GUD o el proyecto Apache francés deberían suponer una gran influencia en nosotros, sus vecinos españoles, y, tomar ejemplo de su renovación de los símbolos y los mensajes (en este caso el GUD sigue con los mismos símbolos, pero lleva a cabo una nueva política de acción social) para llegar al ciudadano.
Admiremos a los italianos, pero no nos olvidemos de los camaradas franceses.
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